LA CIRCULACIÓN DE LA SANGRE
La sangre está circulando constantemente por nuestro cuerpo, tarda 30 segundos en recorrerlo. Para llevar los nutrientes y recoger los desechos el recorrido necesita dos circuitos:
La circulación mayor y la circulación menor o pulmonar.
La circulación mayor o general:
Va del corazón a todo el cuerpo a través de las arterias de la circulación mayor arterial y vuelve al corazón otra vez a través de las venas de la circulación mayor venosa.
El ventrículo izquierdo impulsa la sangre por la arteria aorta que se ramifica y da lugar a distintas arterias que la distribuyen por todos los órganos del cuerpo.
La vena cava inferior y superior traen la sangre de vuelta y la depositan en la aurícula izquierda que la mandará a su vez a el circuito de la circulación menor o pulmonar para oxigenarla de nuevo.
La finalidad de la circulación mayor es que la sangre oxigenada llegue a todas células del cuerpo.
La circulación menor o pulmonar:
Va del corazón al pulmón a través de la arteria pulmonar ( esta arteria no lleva sangre oxigenada sino sangre con dióxido de carbono) y vuelve del pulmón al corazón con la sangre ya oxigenada a través de la vena pulmonar (esta vena no lleva sangre con dióxido de carbono sino sangre ya oxigenada)
El ventrículo derecho impulsa la sangre por la arteria pulmonar que se va ramificando hasta formar capilares que entran en contacto con los alvéolos de los pulmones donde la sangre es oxigenada. Después a través de nuevos capilares que se van uniendo hasta formar venas que vierten en la vena pulmonar vuelve al corazón, a la aurícula izquierda ya oxigenada donde se incorporara a la circulación mayor saliendo por la aorta.
La finalidad de la circulación menor o pulmonar es llevar la sangre a los pulmones para que allí se oxigene.