EL CORAZÓN

El corazón es un órgano situado en la parte superior y central del tórax ligeramente inclinado hacia la izquierda.

Es un órgano hueco del tamaño de un puño aproximadamente.

Es la bomba que impulsa la sangre a través de todo el cuerpo.

Está formado por tres capas: epicardio, miocardio y endocardio.

En su interior encontramos cuatro compartimentos, dos superiores llamados aurículas y dos inferiores llamados ventrículos.

La aurícula derecha y el ventrículo derecho se comunican a través de la válvula tricúspide.
La aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo se comunican a través de la válvula bicúspide.

Los lados derecho e izquierdo del corazón están separados por un grueso tabique que impide que se mezcle la sangre con oxígeno y la sangre con dióxido de carbono.

El latido cardíaco:

El corazón esta formado por un músculo, el miocardio, que se contrae continuamente de forma rítmica e involuntaria.

La contracción se llama sístole y la relajación diástole.

En la sístole, los ventrículos se contraen y expulsan la sangre hacia las arterias. La válvula bicúspide (o mitral) y la tricúspide se cierran para impedir el retroceso de la sangre a la aurícula y las válvulas sigmoides se abren para dejar pasar la sangre.

En la diástole los ventrículos se relajan, las válvulas bicuspide (o mitral) y tricúspide se abren para dejar paso a la sangre de la aurícula hacia el ventrículo y las válvulas sigmoides se cierran para impedir que la sangre salga de los ventrículos.

Nuestro corazón late aproximadamente unas 70 veces por minuto. Cuando hacemos ejercicio puede llegar a latir 200 veces por minuto.

La practica regular de ejercicio fortalece el corazón, por eso es importante hacer deporte toda la vida.

Recorrido de la sangre por el corazón:

La sangre que viene de los órganos del cuerpo (sangre con dióxido de carbono) entra al corazón por la vena cava en la aurícula derecha, pasa a través de la válvula tricúspide al ventrículo derecho que la impulsa a través de una válvula sigmoides a la arteria pulmonar para que se oxigene.

La sangre oxigenada del pulmón (sangre con Oxígeno) entra a través de la vena pulmonar en la aurícula izquierda y atravesando la válvula bicúspide pasa al ventrículo izquierdo que la impulsa a través de la otra válvula sigmoides por la arteria aorta que la llevará por todo el cuerpo para distribuir el oxigeno.

Una vez terminado el recorrido vuelve a empezar.