Características de la Ilustración
Las principales características de la Ilustración, son las siguientes:
> El excesivo predominio de la razón, del «libre examen», del libre pensamiento, como guías exclusivas del hombre, no sólo en la búsqueda del saber y el incremento de los conocimientos, sino también, en el estudio dee su época y su cultura.
> La crítica agua, así como el duro ataque al orden de cosas imperante, que se manifestaron mediante una «marcada tendencia a apartarse»:
> De lo abstracto, es decir, de lo incomprensible, en las ciencias
> De lo revelado, esto es, de las verdades de la iglesia Católica, en religión, propendiendo a la tolerancia.
> De la tradición, es decir, del Absolutismo en política.
> Por una marcada inquietud por aprender y por enseñar; por ensanchar los conocimientos; por hacer progresar las ciencias; por lograr el desarrollo de la cultura.
Representantes de la Ilustración
La ilustración fue, pues, obra de vigorosos pensadores, de intelectuales de renombre, de eminentes hombres de ciencia que difundieron. preferentemente, las nuevas ideas, así como otros conocimientos que revolucionaron el siglo XVIII.
Las Nuevas Ideas
Las Nuevas ideas, imbuidas de un espíritu eminentemente liberal, nacieron por obra de aquellos famosos pensadores llamados también «filósofos», quienes difundieron sus nuevas concepciones, políticas, sociales, económicas, etc., que orientaron el pensamiento europeo de aquella época, contra el injusto sistema de gobierno imperante. Es decir, que tales teorías, que tales ideas, se erigieron en una vigorosa corriente de opinión pública totalmente contraria al Régimen absolutista de Francia, así como de otras naciones de Europa y del Mundo.
Este caudal maravilloso de opiniones y pensamientos se vio grandemente enriquecido gracias, precisamente, a la magnifica contribución de aquellos eminentes innovadores de la ciencia económica, denominados «Economistas», quienes pertenecen igualmente a esta luminosa corriente intelectual de la Nuevas Ideas.
Las Nuevas ideas, nacidas mayormente en el seno de las Burguesía, bien pronto se divulgaron por casi todas las clases cultas de las sociedad, como, asimismo, en el pueblo y en ciertos sectores del Clero. Igualmente lo hicieron en algunas monarquías, en las que, soberanos liberales, dieron origen al Despotismo Ilustrado. El medio más eficaz de difusión de las Nuevas Ideas, es decir, del pensamiento Ilustrado, fue la Enciclopedia, monumental diccionario de los conocimientos humanos hasta entonces logrados.
Estas nuevas ideas perseguían fundamentalmente:
1. En el Orden Político: La abolición del Régimen Absolutista y el establecimiento de la soberanía popular; asimismo, el reconocimiento de la libertad individual.
2. En el Orden Social: El establecimiento de la justicia para todas las clases de la sociedad; así como el reconocimiento de la igualdad entre todos los hombres.
3. En el orden Económico: La libertad de comercio e industria y, asimismo, el pago de impuestos por todos los ciudadanos, sin distinciones ni privilegios.
Influencia de la Ilustración
Los Filósofos
Los Filósofos, denominados también pensadores políticos, fueron aquellos escritores de gran talento, intelectuales de renombre, que estudiaron con ahínco la situación política y social de Francia como de otras naciones de Europa, y luego criticaron los errores del Antiguo régimen, es decir, del sistema absolutista hasta entonces imperante. Defendieron, por medio de sus escritos, la abolición de la desigualdad social, de los privilegios y de la censura, pero, preferentemente, de la monarquía absoluta. Se mostraron, pues, partidarios del establecimiento de un gobierno elegido por el pueblo (gobierno democrático).
Las nuevas ideas, difundidas por estos esclarecidos pensadores, ya mediante sus propios libros, o por medio de la Enciclopedia, prepararon el clima, las conciencias, para el estallido de la Revolución Francesa, en razón de ello, considerándoles como los precursores ideológicos de este grande e histórico movimiento politicos-social.
Los principales filósofos fueron: Voltaire, Rousseau y Montesquieu, fieles continuadores de la magnificas obra de aquel genial pensador ingles: John Locke (1632-1704), considerado como el «Padre de las nuevas Ideas», debido a que fue el primero que negó la doctrina del derecho divino de la autoridad real y que, asimismo, rechazó el sistema absolutista; concediendo en cambio, importancia singular a la opinión de los ciudadanos en la elección de los gobiernos, echando así las bases de la soberanía popular. Tales nuevas ideas sacudieron desde los cimientos el absolutismo europeo.