Creado por @AuroraGarrigos
La imagen que veis arriba se expuso como ejemplo a la dificultad de una niña:
NIÑA DE 7 AÑOS CON SÍNDROME DE ASPERGER, QUE CADA VEZ QUE VA A UNA FIESTA DE CUMPLEAÑOS SE QUEDA 20 MINUTOS EN UN RINCÓN, DESPUÉS SE PONE MUY NERVIOSA E INSISTE A LA MADRE PARA QUE SE VAYAN. SI NO SE VAN LLORA HASTA QUE SU MADRE ACCEDE A IRSE.
Es necesario tener sus emociones en cuenta, pues nos dicen con claridad que algo le pasa a nivel emocional. Lejos de esto, es posible que incluso haya alguna mamá que piense que es bueno para ella socializar y ha de acostumbrarse a estar con gente, manteniéndola de este modo en cada cumpleaños a la que es invitada. Pero cuidado, antes tenemos que atender a sus necesidades emocionales. De esta forma, y una vez en casa, cuando la niña se ha tranquilizado un poco, le dibujaríamos las tres primeras caras preguntándole:
Cuando vas a una fiesta de cumpleaños ¿estás enfadada, asustada o triste? y dependiendo de la emoción o dibujo que nos señale seguiríamos averiguando si está enfadada con los niños, con mamá o con ella misma. Si lo que está es asustada le preguntaríamos si le asusta el ruido, porque hay mucha gente o porque tiene miedo que le peguen. Y si nos señalara la carita de triste le preguntaríamos, por ejemplo, si está triste porque los niños no juegan con ella o porque quiere estar en otro sitio. De este modo iríamos averiguando qué emociones están angustiándola y a partir de ahí podríamos ayudarle, realmente, a la vez que conocemos más sobre ella, su personalidad etc.
Los niños con TEA muestran sus emociones de una manera diferente a los demás, pero eso no significa que no sientan. Prestemos atención a sus emociones antes que a cualquier otra cosa, de lo contrario, esos estallidos emocionales complicarán nuestro día a día y solo conseguiremos hacerles sufrir más de lo necesario; es más todos sufriremos más de lo necesario.
Emocionalmente, una persona con TEA es exactamente igual a ti.